La Selección española de rugby ha comenzado de la mejor forma posible la competición internacional de la temporada, con una contundente victoria 34-13 frente a la mundialista Namibia, que a pesar de que se adelantó primero en el marcador, no pudo con la potente delantera de los Leones. 6500 aficionados (4000 adultos y 2500 niños) volvieron a ilusionarse con una España renovada, que Lucas Rubio y Emiliano Calle supieron conducir, y en la que el pack de delanteros brilló liderado por el capitán Fernando López.

El inicio del encuentro pilló algo fríos a los hombres de Santiago Santos, que cedieron la primera posesión a pesar de recibir el oval del saque de centro inaugural. La Selección namibia impuso su físico y su dominio en los puntos de encuentro, y fruto de una de las primeras melés llegó el primer ensayo del encuentro de la mano de Damian Stevens, medió melé visitante que vió un hueco y lo atacó con decisión haciendo gala de su velocidad endiablada. Desde ese momento los españoles se pudieron las pilas, y comenzaron a construir basándose en la melé y en un poderosísimo maul que Namibia sufrió mucho para parar. 

Así Quentin García empataba el partido entre gritos de alegría del Central, y más tarde un ensayo de castigo tras tres infracciones del número 1 Namibio en melé, y un maul que posaba Victor Sánchez hacían que nos marchásemos al descanso 21-10 arriba. En la segunda mitad continuó el dominio de los españoles, los cambios insuflaron fuerzas renovadas al equipo y un nuevo ensayo de castigo por el brutal dominio de la melé española sentenció el partido, 34-13 para que el rugby español vuelva a soñar.

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